27 jun 2008

Hemos llegado al vacio
desesperado que deja el hostigamiento
de las manos que aun quieren pero no pueden.

A los brazos cerrados y vacilantes
que esperan sexo con o sin amor
bajo la lluvia.

Al otra vez y
para siempre
amante que sobrevive a un viernes
con el triste rito de levantarse de la cama
y regresar sin ella a los bares y las calles.


S.M.V.

5 comentarios:

Wasarry dijo...

Me huele a tiera mojada, en una tarde lluviosa y cálida de pensamientos egoístas; egoístas porque así son las ideas cuando estamos solos no?

Pero en tu caso amiga serámas el olor del cemento mojado, el olor de las calles entre lluvia, la Rosario que he soñado y pronto viene a mi encuentro...

Afectos!

Agua dijo...

Que bueno saberte de vuelta...
te he pensado muchísimo, nada se sabía de ti.
Incluso estuve en RD y no hubo manera de encontrarte...
ahora estas en Argentina... wao, vaya vientos que te han movido de lugar!

besos

Anónimo dijo...

Que seco es el mundo... Que mojada es la poesia, tu poesia.

me veran aqui mas a menudo.

(ni idea de por que recuerdo a Cerati al leerte)

Orlando Muñoz dijo...

La imagen es triste: "los brazos cerrados y vacilantes
que esperan sexo con o sin amor
bajo la lluvia", tristísima para "las manos que aún quieren pero no pueden", pero en el amor y en el sexo, como en otras cosas, no hay certidumbres... "nadie nos prometió un jardín de rosas"

Anónimo dijo...

"aun queriendo, pero no se puede" que grande es el vacio cuando ya se cae en ese ritual conciente,que aunque la piel te lo pida, la conciencia te hace encarcelar aquellos deseos,porque ya no es tiempo, porque su momento paso...hermosa como siempre, tu manera tan especial de escribir....Bienvenida!!!...